Visita también nuestro nuevo Blog:

sábado, 12 de abril de 2008

El cuento del soldado de Vietnam...

Erase una vez un soldado quien finalmente regresaba a casa después de la guerra de Vietnam.

Él llama a sus padres a San Francisco y les dijo: "Mama y Papa, voy de regreso a casa, pero tengo un favor que pedirles, Tengo un amigo que quisiera llevar conmigo". "Claro Hijo", respondieron sus padres, "nos encantaría conocerlo". "Pero hay algo que deben de saber", dijo el soldado, "él fue herido gravemente durante la guerra. Pisó una mina (explosivo) y perdió un brazo y una pierna. El no tiene a donde ir, y yo quiero que se venga a vivir con nosotros". "Lamento escuchar eso hijo.

Talvez lo podamos ayudar a encontrar un lugar donde vivir".

"No, Mama y Papa, yo quiero que viva con nosotros".

"Hijo", dijo el papá, "tu no sabes lo que estas pidiendo. Alguien con semejantes limitaciones seria una terrible carga para nosotros. Nosotros tenemos nuestras propias vidas que vivir, y no podemos permitir que algo así nos interfiera. Yo creo que tu solo deberías venir a casa y olvidarte de ese muchacho. Él encontrará una forma de vivir el solo".

A ese punto, el hijo colgó el teléfono.

Los padres no escucharon nada mas de su hijo.

Días después, recibieron una llamada del departamento de policías de San Francisco.

Su hijo se había muerto después de caer de la azotea de un edificio.

La policía dice que fue suicidio.

Los devastados padres volaron hasta San Francisco y fueron llevados a la morgue para identificar el cuerpo de su hijo.

Ellos lo reconocieron, pero para su horror, también descubrieron algo que no sabían, su hijo solo tenia un brazo y una pierna.

Los padres de esta historia son como muchos de nosotros.

Encontramos muy fácil el amar a aquellos quienes son bien parecidos y divertidos de tener a nuestros alrededores, pero no queremos a aquellos quienes nos in convengan o nos hagan sentir incómodos.

Preferimos alejarnos de las personas que no son tan saludables, tan bonitos, o Tan inteligentes como nosotros mismos.

Afortunadamente, hay Alguien quien no nos tratará de esa manera.

Alguien que nos ama con un amor incondicional que nos da la bienvenida a la familia infinita, tal y como somos.

Esta noche antes de acostarte, di una pequeña oración a Dios, para que te dé la fuerza que necesitas para aceptar a las personas tal y como son, y que nos ayude a ser más comprensibles con aquellos quienes son diferentes a nosotros!!!

4 comentarios:

Anónimo dijo...

que tiene que ver dios en todo esto, malditos creyentes imperialistas!

Anónimo dijo...

bobito creyente, dios no existe, pero si los imperialistas como tu

Anónimo dijo...

sois patetico

Anónimo dijo...

Dios si existe y el murió por ti y por mi pago todo pecado en esa Cruz y porfavor no vuelvas a negar a dios créelo despues sera demasiado tarde